-Me gustaría ver un fantasma.
-Eso es imposible.
-¿Estas segura Lucia?
-Si.
Un día...
-Quiero tener amigos para jugar¡¡¡buaaa!!!
-¿Ah, si?
-Si.Yo soy bueno.
-La gente me ve, y salen corriendo.
-Pues, nosotros seremos tus amigos.
-¡¡¡Bieeeeeeeeee!!! Por fin.
Invitaron a mucha gente, y desde ahora la gente fueron amigos de los fantasmas.